La realidad virtual se encuentra en auge y las empresas buscan formas
de mejorar el rendimiento de sus dispositivos compatibles con este
nuevo mundo. La realidad virtual necesita una GPU bastante diferente a las que se utilizan en los juegos convencionales y ha presentado un nuevo modelo.
Por este motivo, ARM ha anunciado la llegada de una nueva GPU orientada a la realidad virtual, la Mali-G51. La nueva GPU utiliza la arquitectura Bifrost, será la segunda con esta nueva arquitectura ya que anteriormente la utilizó la Mali-G71.
La ventaja de esta nueva GPU es que consumirá un 60% menos de energía que una Mali-T830 mientras realiza la misma cantidad de trabajo. Esto quiere decir que tendrá una densidad de rendimiento mayor del 60%, es decir, necesita menos transistores y chips más pequeños y baratos.
La nueva GPU es la Vulkan más pequeña que se haya visto hasta ahora y pretende hacer accesible la realidad virtual para todos en 2018. A no ser que en ese año, ya haya salido otro tipo de tecnología y la realidad virtual tan solo sea un bonito y breve recuerdo.
Según ARM esta nueva GPU podría estar más encaminada a las aplicaciones de negocio y no tanto a los videojuegos o plataformas mucho más interactivas. Quieren diseñarla con el objetivo de mejorar la interactividad con elementos en un entorno de realidad virtual.
ARM ha presentado junto con la nueva GPU, un nuevo procesador de vídeo, el Mali-V61. Las características más importantes de este nuevo procesador son la mejora del rendimiento y una mayor eficiencia a la hora de realizar su trabajo. Además se ha incluido un códec VP9 e importantes mejoras en la codificación HEVC. Así que el nuevo códec permite reducir los costes y realizar transmisiones en 4K.
Por este motivo, ARM ha anunciado la llegada de una nueva GPU orientada a la realidad virtual, la Mali-G51. La nueva GPU utiliza la arquitectura Bifrost, será la segunda con esta nueva arquitectura ya que anteriormente la utilizó la Mali-G71.
La ventaja de esta nueva GPU es que consumirá un 60% menos de energía que una Mali-T830 mientras realiza la misma cantidad de trabajo. Esto quiere decir que tendrá una densidad de rendimiento mayor del 60%, es decir, necesita menos transistores y chips más pequeños y baratos.
La nueva GPU es la Vulkan más pequeña que se haya visto hasta ahora y pretende hacer accesible la realidad virtual para todos en 2018. A no ser que en ese año, ya haya salido otro tipo de tecnología y la realidad virtual tan solo sea un bonito y breve recuerdo.
Según ARM esta nueva GPU podría estar más encaminada a las aplicaciones de negocio y no tanto a los videojuegos o plataformas mucho más interactivas. Quieren diseñarla con el objetivo de mejorar la interactividad con elementos en un entorno de realidad virtual.
ARM ha presentado junto con la nueva GPU, un nuevo procesador de vídeo, el Mali-V61. Las características más importantes de este nuevo procesador son la mejora del rendimiento y una mayor eficiencia a la hora de realizar su trabajo. Además se ha incluido un códec VP9 e importantes mejoras en la codificación HEVC. Así que el nuevo códec permite reducir los costes y realizar transmisiones en 4K.
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